Pintar el techo de color oscuro, ¿sí o no?

Pintar los techos de color blanco o de un tono más claro que las paredes es lo más habitual. No sólo es fácil de combinar, sino que contribuye a la sensación de amplitud del espacio. Sin embargo, pintar el techo de color oscuro puede ser más que un acierto en muchas ocasiones.

Los techos son un elemento decorativo más y, como tal, podemos valorar la posibilidad de pintarlos de colores oscuros. Sin embargo, es algo que recomendamos hacer únicamente cuando los techos sean altos y las estancias grandes. 

Como sabes, los colores claros aportan luminosidad y hacen que los espacios parezcan más grandes. En el caso de una estancia pequeña, puede hacer que el techo parezca más bajo y dar sensación de agobio.

Razones para pintar el techo de color oscuro

Pintar el techo de color oscuro acaparará todas las miradas. Y ésta es una de sus principales características; resaltar una determinada zona de la estancia e integrar diferentes objetos decorativos, como por ejemplo una lámpara. El resultado será un ambiente moderno y actual.

Si los techos son muy altos es posible que el espacio sea más frío. Esta tendencia en pintura contribuye a que el techo parezca más bajo, aportando calidez a la estancia. También resta luz, por lo que te aconsejamos que sólo pintes el techo de oscuro cuando haya mucha luz natural. Y no nos referimos únicamente al salón, pintar los techos de un color diferente decora cualquier ambiente, ya sea un baño, una habitación o la cocina.

Un espacio equilibrado

Por lo general, los colores oscuros combinan con tonos neutros y claros. Aunque, también, puedes jugar con los contrastes. Eso sí, todo en su justa medida y eligiendo adecuadamente los colores para que el resultado final sea un espacio equilibrado.

Los techos oscuros son un recurso utilizado en decoración para separar dos ambientes. Así, es fácilmente diferenciarlos cuando se trata de estancias amplias y espacios abiertos.